Se habla mucho de que España ha sido una nación de inmigrantes, pero no de delincuentes.
Nueve mil marroquíes cobran la Renta Mínima de Inserción de la Generalitat catalana ¡y viven en Marruecos! Son siete millones de euros anuales. Un delincuente extranjero que cometa un delito de suficiente gravedad para estar en la cárcel seis meses, viviendo del contribuyente, luego recibe esa Renta Mínima de Inserción durante 18 meses. Y no vemos ninguna inserción. Vemos robos, crimenes y violaciones. Miedo en las calles de España, miedo provocado por extranjeros.
Financiamos su demografía, pagamos los comedores de sus hijos y sus vestidos, Cáritas les da alimentos que se revenden en Marruecos, lo mismo que las medicinas de los ambulatorios, y ahora dicen que los ilegales tendrán que pagar su sanidad. ¡Cómo va a haber ilegales en un territorio nacional! ¡Fuera, sin duda, sin un momento más de dilación! Nada hunde más a las sociedades que la compasión peligrosa, por esta línea no habrá sanidad para nadie, y estarán cerrados los colegios y los hospitales.Ésta no es la única cuestión que pone a España en situación límite, porque todo es límite en esta España sin Gobierno, sin orden público, sin dirección, ni liderazgo, ni principios en sus dirigentes, hundidos en la corrupción y el nepotismo. Alerta Digital lo ha dicho: situación límite. Cada uno ha de actuar en consecuencia. Es tiempo para la responsabilidad personal y para el compromiso, para la unidad y el patriotismo. Por España y por su salvación.Una nueva violación perpetrada por marroquíes. Una nueva víctima española menor de edad. Una nueva excarcelación de los depredadores sexuales. De nuevo la casta política y judicial tomándonos el pelo mientras ellos y sus familias se parapetan en urbanizaciones blindadas. La crónica de sucesos diaria es tan desalentadora como ayer y como lo será mañana. Los autores de la violación a una menor en Mallorca, ambos marroquíes, han sido puestos en libertad sólo unos días después de ser detenidos.Lo curioso y dramático es que es un racismo que padecemos los españoles en nuestra querida España, a manos de delincuentes extranjeros a los que tanto el PP como el PSOE, tanto Rajoy –que fue un ministro del Interior condescendiente- como Zapatero, con el inefable Jesús Caldera, han dejado entrar en lo que en el futuro se verá como una locura colectiva y una irresponsabilidad manifiesta. Deben pagar por esas negligencias. De esa forma, los españoles estamos indefensos ante el desarme que ha montado esta casta parasitaria.
La decisión del magistrado titular del Juzgado de Menores Número 1 de Palma de dejar en libertad a los dos menores, de nacionalidad marroquí, acusados de violar a una adolescente de su misma edad ha convertido a sa Pobla en un polvorín.
(Ver enlace de la noticia)
Hasta la fecha, los dos menores, ambos de 15 años de edad, estaban ingresados en el centro de Es Pinaret. Dicha medida cautelar fue dictada por el fiscal de menores responsable del caso.
La investigación la realizaron los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil y, según fuentes próximas al caso, el informe del forense que exploró a la víctima era demoledor.
El pasado jueves, en los juzgado de sa Gerreria de Palma, se celebró el juicio. Tras varias horas de vista, el juez ordenó la absolución de los dos acusados, a pesar de que el fiscal en su escrito de acusación mantenía su petición de condena.
La noticia y las reacciones no se han hecho esperar. Un amplio grupo de padres del instituto donde cursan estudios los menores acusados han manifestado públicamente su intención de no llevar a sus hijos al centro educativo si los dos marroquíes acuden a clase.
De hecho, la Policía Local de sa Pobla y la Guardia Civil han reforzado su presencia y vigilancia.
La víctima, de nacionalidad alemana, se encuentra en estos instantes en el país germano, pero una gran parte del alumnado, padres y vecinos del municipio no están de acuerdo con la decisión judicial.
La tensión en el municipio ha ido en aumento desde que se conoció la noticia. El trabajo a pie de calle de la Policía Local ha sido clave para controlar algunos ánimos, que están muy exaltados. De hechos, los agentes han tenido que tomar cartas en el asunto y proteger la integridad física de los afectados.
Por el momento se desconoce que día regresarán los acusados a retomar sus clases. Cuando lo hagan, tendrán que ir escoltados por agentes de la Policía Local y Guardia Civil para evitar un posible linchamiento. Desde que fueron puestos en libertad, los dos menores no han puesto un pie en la calle por miedo a represalias.
Los hechos se remontan a la noche de Halloween, cuando presuntamente dos menores de 15 años se llevaron a la chica a un descampado, se abalanzaron sobre ella, la ataron y la violaron. También se investigaba la implicación directa de un tercero y la pasiva de un cuarto menor.
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