El día soleado invitaba a caminar por el paseo marítimo de Marbella. Como cualquier otro ciudadano, un agente de la Policía Local del municipio, que estaba fuera de servicio, decidió salir a dar una vuelta por la zona con su mujer y su hijo. Pero alguien lo reconoció. Se presentó con una frase retadora: «Oye blanquito, ahora sin el uniforme a ver qué pasa». Luego, una lluvia de golpes. El presunto agresor, un vendedor ambulante de origen senegalés al que la víctima había denunciado el día anterior, ha sido detenido.Los hechos ocurrieron a mediodía del lunes. Según las fuentes consultadas, el hombre paseaba tranquilamente con su familia cuando fue identificado por el sospechoso como el policía que, al parecer, le había denunciado un día antes por vender artículos falsificados en esa zona.
El motivo de esa intervención fue que, el día de la víspera, un ciudadano estuvo a punto de pisar la mercancía que el ahora detenido vendía, por lo que este le recriminó de malos modos su actitud. Por ello, esta persona decidió llamar a la Policía Local y denunciar lo ocurrido.
El agente -a la postre, agredido- fue el que acudió al lugar de los hechos. Junto a su compañero, identificó al hombre de origen senegalés como la persona sobre la que el ciudadano había alertado, tras lo que, según las fuentes, el funcionario procedió a denunciar al sospechoso.
Así finalizó la intervención. Como tantas otras. Pero ésta fue diferente y, al parecer, provocó que, al día siguiente, el agente resultase herido después de sufrir una brutal agresión. El paseo que el policía se encontraba realizando transcurría con normalidad, hasta que se topó con el vendedor ambulante.
Al reconocerlo, el presunto autor habría jaleado a otras personas, aunque finalmente él habría sido el único agresor. En este sentido, las fuentes expusieron que fue en ese momento cuando el sospechoso se dirigió al agente y le espetó la frase: «Sin el uniforme a ver qué pasa».
Brutal ataque
Tras ello, comenzó la supuesta agresión al policía delante de su familia. Entonces, el vendedor ambulante, de mediana edad, le habría propinado un fuerte puñetazo al agente, que cayó al suelo. Las fuentes consultadas indicaron que el presunto autor se agarró a la barandilla metálica del paseo marítimo, le propinó varias patadas e, incluso, llegó a pisar la cabeza. No obstante, el funcionario retuvo unos instantes al sospechoso, lo que permitió su arresto.
Una pareja de la Policía Local de Marbella que patrullaba por la zona acudió en ayuda de su compañero y detuvo al individuo como presunto autor de un delito de atentado contra la autoridad, una intervención en la que otro de los agentes habría resultado herido en una muñeca. Ayer fue puesto a disposición de la comisaría para abrir expediente de expulsión, puesto que el arrestado está en situación irregular en el país.
Al detenido le constan hasta ocho detenciones por asuntos relacionados con extranjería y desobediencia, explicaron las fuentes. Cada vez que era arrestado, el vendedor ambulante, que habría llegado a España en una patera en 2006, usaba nombres diferentes. Las fuentes señalaron que hoy pasará a disposición judicial.
Por su parte, el policía local presenta numerosos hematomas y contusiones en la cara. Según las fuentes consultadas, se trata de una «excelente persona con una hoja de servicio impecable».
El Tunecino Bruce Lee”. Así llama el periódico local de Treviso al protagonista de la historia. En la noche del martes, un inmigrante tunecino de 35 años, que llegó borracho a su casa, fue detenido tras pegar una paliza a su esposa, una mujer italiana de 47 años y nativa de Mantua. La mujer pudo huir de su agresor y llamar a la policía.Al llegar a la escena de la agresión, los policás se vieron incapaces de reducir al tunecino y tuvieron que llamar a dos patrullas de refuerzo. El magrebí llegó a arrojar un jarrón de mármol contra las fuerzas de seguridad del estado.
Tras un duro forcejeo con el detenido, los agentes finalmente se las arreglaron para esposarlo. Sn embargo, a punto de meterlo en el coche policial, el Bruce Lee del Magreb le pegó una patada a uno de los agentes, alcanzándole en el rostro.
Como resultado de los acontecimientos, cuatro policías acabaron en el hospital. Mientras tanto, el detenido deberá responder por cargos de resistencia a la autoridad y asalto.
No es la primera intervención realizada por la policía en la casa de esta pareja. En abril, la policía tuvo que intervenir para hacer frente a otro caso de violencia, cuando él, que es musulmán, se dedicó a destruir todas las imágenes religiosas de ella, de religión católica y que guardaba en su casa. La mujer quiso oponerse y finalmente fue golpeada.
También el miércoles, los carabineros arrestaron a un magrebí por violencia doméstica. No era la primera vez que el detenido golpeaba a su mujer, una mujer de 45 años y de origen italiano. Durante meses la estuvo maltratando tanto a ella como a madre de la italiana, a la que llegó a romperle el fémur en una de las agresiones.
La mujer no se atrevió a denunciar los hechos hasta el miércoles porque dijo tener por la vida de sus hijos.
Un brasileño destroza un coche de Policía y luego agrede a los agentes en Málaga
La Policía Local de Málaga ha detenido a un individuo de nacionalidad brasileña y de 25 años tras ser sorprendido, al parecer, causando daños a un vehículo patrulla y, además, por agredir a los agentes que procedieron a su detención.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 01.45 horas del pasado domingo en la plaza del Teatro, donde una dotación del Grupo Operativo de Apoyo (GOA) de la Policía Local se encontraba identificando a un grupo de personas. En un momento determinado, estos efectivos fueron alertados por agentes de paisano del Cuerpo Nacional de Policía que habían observado cómo un individuo causaba daños al vehículo patrulla en el que se habían desplazado hasta el lugar.
Los agentes comprobaron que el individuo había roto un espejo retrovisor y abollado una puerta delantera, por lo que procedieron a su identificación, negándose en todo momento a facilitar su documentación y mostrando una actitud agresiva y violenta, a la vez que gritaba sin motivo aparente, según han informado en un comunicado desde la Policía Local.
A pesar de ser instado en varias ocasiones a que cesara en su actitud, comenzó a dar manotazos hacia los agentes, por lo que éstos tuvieron que inmovilizarlo contra la pared para evitar recibir golpes y así poder efectuarle el preceptivo cacheo preventivo de seguridad. Ante los hechos descritos, el individuo fue detenido y trasladado a dependencias policiales, siendo, posteriormente, puesto a disposición judicial.
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