El Cuerpo Nacional de Policía tiene controladas en España al menos a 92 organizaciones criminales, muchas de ellas integradas por delincuentes de hasta 72 nacionalidades, donde destacan marroquíes, rumanos y colombianos y entre cuyos ciudadanos la Policía realizó unas 16.000 detenciones el pasado año. Según un informe sobre delincuencia organizada, en poder de la Dirección General de la Policía y al que ha tenido acceso este periódico, durante el pasado año se investigó a 5.320 personas como integrantes de bandas internacionales. Las estadísticas alertan del alto nivel organizativo de las mafias asentadas en el territorio nacional y las ubican principalmente en Madrid, Barcelona, Valencia y Málaga.
El Cuerpo Nacional de Policía tiene fichadas a 92 bandas de delincuencia organizada integradas por delincuentes de 72 nacionalidades distintas, con un total de 5.320 miembros activos sobre los que ha recaído algún tipo de investigación. Algunas de las bandas son mixtas, compuestas por españoles y extranjeros. Aunque la mayoría de los delincuentes que las integran son nacidos en nuestro país, también destaca la presencia de otras muchas nacionalidades, sobre todo hispanoamericanos, ciudadanos de la UE, norteafricanos y de países de Europa del este.
Los investigadores distinguen entre tres tipos de bandas, según su nivel organizativo, número de integrantes y ámbito de acción. De esta manera, de esos 92 grupos objeto de seguimiento policial, 49 son de nivel alto ¬que actúan a nivel nacional o internacional¬; 26, medio; y 17, de nivel organizativo bajo. La Policía contabilizó 209 grupos en el año 2000. En la actualidad tienen controlados a 117 grupos menos, es decir, la cifra ha caído el 66 por ciento. En ese periodo se investigó a 5.778 sospechosos, y se desarticularon 209 bandas, un 8 por ciento menos.
Según un informe en poder de la Dirección General de Policía sobre delincuencia organizada en España, se desarticularon al menos 227 grupos criminales, de cuyos integrantes se logró arrestar a por lo menos 2.831. La mayoría de las bandas investigadas en ese periodo centraban su actuación en el tráfico de drogas (180), inmigración clandestina (60), blanqueo de capitales (47), robos (42) y estafas (26); si bien algunas de ellas se dedicaban a varias actividades criminales simultáneas.
6.000 moros arrestados
Por nacionalidades, los españoles se especializaron en el tráfico de estupefacientes, el blanqueo de efectivo obtenido de forma ilegal, la estafa, la inmigración irregular y el proxenetismo. De entre los extranjeros, los más numerosos fueron los marroquíes, con alrededor de 6.000 arrestados y unos 2.000 perseguidos. Según el informe policial, los detenidos se dedicaban al tráfico de hachís y cocaína, inmigración ilegal, pirateo musical y de videojuegos, y blanqueo de dinero.
El segundo grupo más numeroso controlado por los investigadores es el de los rumanos, con cerca de 4.400 detenidos y 2.000 investigados. Su principal actividad era la inmigración clandestina, además de la trata de blancas, robos y estafas. También destacaron los colombianos, entre los que se realizaron unas 3.000 detenciones y otras tantas investigaciones. Los arrestados se dedicaban principalmente al tráfico de cocaína, robos con violencia especializados en joyerías, blanqueo de dinero, inmigración ilegal, proxenetismo, falsificación de moneda y secuestros.
Otro grupo representativo dentro de las mafias es el de los ecuatorianos. Más de 3.000 ciudadanos de esa nacionalidad fueron apresados en 2002, sobre todo por delitos relacionados con la inmigración irregular, el tráfico de drogas y consiguiente blanqueo de capitales, y robos con violencia e intimidación. Italianos, británicos y franceses tampoco se libran de las pesquisas policiales, y al menos un millar y medio de ellos fueron arrestados por delitos relacionados con drogas, estafas y fraude del IVA. De entre las demás nacionalidades, destacan los ucranianos, 800 de los cuales fueron privados de su libertad por graves crímenes como secuestro, proxenetismo y tráfico de estupefacientes.
Inmigración y proxenetismo
Los originarios de Nigeria investigados y detenidos por integrar alguna organización ilegal, más de seiscientos, lo fueron por delitos relativos a drogas, estafas, inmigración y proxenetismo. También se detuvo a no más de seiscientos ciudadanos rusos, fundamentalmente por dedicarse a la inmigración vinculada a la prostitución.
En cuanto a la distribución geográfica de las mafias, las integradas por colombianos actúan principalmente en grandes ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia, aunque también cometen sus fechorías en localidades gallegas, con especial incidencia en Pontevedra.
Mientras los delincuentes ecuatorianos se concentran en los dos principales núcleos urbanos españoles, los marroquíes prefieren ciudades costeras como Barcelona, Málaga, Ceuta y Melilla, además de las islas Canarias, destino predilecto también de los criminales procedentes de otros países de la Unión Europea.Más de 700 redes de inmigración desarticuladas
El Balance de la Delegación del Gobierno para la Extranjería y la Inmigración del Ministerio del Interior refleja un notable aumento en la desarticulación de redes mafiosas dedicadas a la introducción clandestina de inmigrantes.
Según el documento realizado por el departamento de Ignacio González, durante el pasado año se desmontaron 735 mafias que traficaban con seres humanos, un 103 por cien más. En cuanto a las detenciones efectuadas relacionadas con esas mafias, se realizaron 2.070 arrestos, frente a los 1.223 del ejercicio anterior, un incremento de cerca del 70 por ciento. Estas cifras sólo recogen el periodo comprendido desde el 1 de enero hasta el 12 de diciembre del pasado año.
El número de repatriaciones experimentó un incremento de 58 puntos porcentuales, con 74.467 personas devueltas a sus lugares de origen durante el pasado año, frente a los 45.544 expulsados. Por nacionalidades, los marroquíes se llevan la palma, con más de 23.300 repatriados, seguidos de los rumanos 18.800, los ecuatorianos unos 5.500 y los ciudadanos de Bulgaria 5.400. Siempre según el informe, se realizaron, hasta el 30 de diciembre, 1.012 actuaciones contra las mafias de las pateras, con 378 «patrones» apresados y 16.500 ocupantes detenidos y devueltos a sus países de origen. Estas actuaciones se enmarcaron en el SIVE (Sistema de Vigilancia Exterior) que el Ministerio está poniendo en marcha por fases.
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