viernes, 17 de agosto de 2012

el precio de la traicion


   ¡ESPAÑA, EN MANOS DE TRAIDORES Y DE CHANTAJISTAS ASESINOS! EL GOBIERNO DEJARÁ EN LIBERTAD A ESTE CABRÓN POR “RAZONES HUMANITARIAS”

A los españoles ya sólo les queda el consuelo de que sea verdad lo de su enfermedad terminal y que Bolinaga muera pronto.
A los españoles ya sólo les queda el consuelo de que sea verdad lo de su enfermedad terminal y que Bolinaga muera pronto.


La inminente puesta en libertad de Uribetxeberría Bolinaga despierta gran indignación. Sucede cada vez que un etarra reclama los beneficios del Estado de Derecho, sin haber dado muestras de arrepentimiento. El secuestrador de Ortega Lara y asesino de dos guardias civiles abandonará la prisión una vez confirmado que padece un cáncer terminal. Es una medida de gracia que la ley contempla “por razones humanitarias” y que el Gobierno, en boca de su ministro del Interior, va a aplicar sin hacer excepciones, aunque le repugne. Porque la situación, de hecho, repugna.
     
Es importante decir que el beneficiario de la piedad del Estado es un asesino de particular crueldad, que una vez detenido, quiso dejar morir de hambre a Ortega Lara, antes que facilitar su localización. Además, se confirma que el sector duro de ETA marca la agenda a los sucesores de Batasuna, legalizados por el Tribunal Constitucional. Aquí hay nuevas pruebas para la ilegalización. Y el caso debería también servir de advertencia contra cambios en la política penitenciaria.
 
TERCER GRADO PARA BOLINAGA
La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha concedido el tercer grado penitenciario para el secuestrador de Ortega Lara, Josu Uribetxeberria Bolinaga, una vez estudiada la propuesta a favor elaborada este mismo viernes por la Junta de Tratamiento de la cárcel alavesa de Zaballa atendiendo a la salud del etarra, han informado a Europa Press fuentes penitenciarias. Se trata del último paso antes de otorgarle la libertad condicional sobre la que ya tendrá que decidir la Audiencia Nacional en los próximos días.
 
El tercer grado penitenciario supone que el preso sólo esté obligado a acudir a la cárcel para dormir por lo que esta medida no va a variar sustancialmente la situación de Uribetxebarria Bolinaga, ingresado en el Hospital San Sebastián por el cáncer que padece desde 2005 y que le ha producido metástasis.
  este con cara de duro..como de estar enfadao..es el meon..el que se meo encima en cuanto la guardia civil lo cazo como una rata..
La decisión del Departamento de Prisiones que dirige Ángel Yuste ha adoptado esta decisión después de que el parte médico del centro sanitario pronosticase que el etarra tiene un 90 por ciento de posibilidades de morir en el plazo de un año dada su enfermedad terminal e irreversible.
    
Esta esperanza de vida supera holgadamente los parámetros fijados por Interior en el año 2000 para iniciar un proceso de excarcelación. Desde el año 1996 son 23 los presos de la banda terrorista ETA a los que se les ha concedido el tercer grado penitenciario por motivos de salud.
 
Una vez aprobado el tercer grado, la situación del interno vuelve a depender de la Junta de Tratamiento de la cárcel de Zaballa que en esta ocasión deberá elaborar un propuesta sobre la idoneidad de otorgarle la libertad condicional que supondría su definitivo traslado a casa. A diferencia del tercer grado, la decisión sobre la libertad condicional depende en exclusiva del juez central de vigilancia penitenciaria, José Luis Castro, o del juez de guardia que le sustituya.
 
Al encontrarse Castro de vacaciones, su sustituto es el juez central de Instrucción número 1, Santiago Pedraz, quien de momento ya ha solicitado a la Clínica Forense que remita un informe en el que le detalle si el etarra Josu Uribetxeberria Bolinaga, que se ha declarado en huelga de hambre desde hace diez días para pedir su excarcelación, puede ser atendido del cáncer que padece sin salir de la cárcel.
 
Uribetxebarria fue condenado en junio de 1998 a 32 años de cárcel como responsable del secuestro más largo de la historia de la banda criminal y que mantuvo encerrado en un zulo durante 532 días al funcionario de prisiones, José Antonio Ortega Lara.

SÓLO CINCO ETARRAS HAN MUERTO DE LOS 34 QUE DESDE 1992 HAN LOGRADO LA LIBERTAD “POR SUS ENFERMEDADES TERMINALES”

Desde 1992 al menos 34 presos etarras han conseguido la libertad “por razones humanitarias”. En estos 20 años solo cinco han muerto a causa de la enfermedad por la que fueron excarcelados.

Sabino Álava, condenado en 1986 a 70 años de cárcel, salió a los 13 años, por una grave enfermedad.

Pedro María Guinea, condenado a 6 años, estuvo solo 4 meses en la cárcel, porque lo dejaron en libertad a causa de problemas cardíacos.

José Miguel Goroztiza estaba condenado a 37 años, pero a los 11, cuando corría el año 1994, salió en libertad. Los años que lleva como “enfermo terminal”, superan con creces los que pasó en la cárcel.

Francisco Javier Alcain, cumplió solo 9 años de condena. Lo dejaron en libertad por enfermedad grave.

Ignacio Mendiburu, condenado por su implicación en asesinatos como el de Miguel Ángel Blanco, sólo estuvo 13 años en la cárcel. Salió por enfermedad grave.

Juan Francisco Franco, cumplió 11 años de 37. Lo dejaron libre “por razones humanitarias”.

María Asunción Sierra, del comando Donosti, salió libre “por enfermedad grave”, en junio de 1996.

Laurent de la Llama, condenado a siete, cumplió 3 y salió libre por enfermedad.

José Luis Urain cumplió 4 años de prisión. Salió en 1998, “enfermo grave”.

Ignacio Azkue, cumplió 4 años de 28 que le habían caído. Salió libre hace 10 años, en 2002, por “enfermedad terminal”.

Benjamín Ramos, del comando Barcelona, cumplió solo 5 años de prisión. Salió libre en 2005, hace 7 años, “por enfermedad irreversible”, SIDA.

Francisco Echeverría, fue condenado a 205 años. Cumplió 16. Lleva libre desde 2002.

Juan Domingo Aizpurúa. Detenido en el 2003, fue liberado en 2006, por “enfermedad terminal”.

José Luis Elkoro, salió hace dos años por un “cáncer de próstata”, aparentemente terminal.

María Dolores Gorostiaga, libre desde 2005, por un aparente cáncer de mama terminal.

Juan Pablo Diéguez,. Le concedieron la libertad por razones humanitarias, en 2011, atendiendo, no solo a un cáncer sino también a sus problemas de sordera, hipertensión y apnea del sueño.

Bautista Baradalla, salió en libertad “por razones humanitarias”, porque tenía una colitis ulcerosa. Una vez fuera, solicitó una pensión de invalidez.

Ángel Carlos Figueroa, quedó libre hace casi 5 años, porque sufre epilepsia.

Los problemas mentales, que según el “Informe de prevalencia de los trastornos mentales en los centros penitenciarios españoles”, afecta al 84 por ciento de los presos, son la disculpa recurrente de los etarras para solicitar su libertad “por razones humanitaria, disculpa curiosamente admitida en muchas ocasiones. Es el caso de Patricio Goyeneche, condenado a 27 años en 1993 y en libertad desde 1998 por problemas psiquiátricos.

Cristina Arizabalaga, condenad a 16 años, cumplió solo 10, porque la dejaron en libertad atendiendo a su “enfermedad psiquiátrica”

Pedro María Gorospe, alegó enfermedad psiquiátrica y fue puesto en libertad en 1995.

Josu Álvarez, condenado en 2004, alegando enfermedad psiquiátrica, salió en libertad en 2006. Solo un mes después, volvió a ser juzgado por atentado en tentativa. Como oficialmente tenía problemas mentales no volvió a ingresar en la cárcel. Siguió en libertad atenuada.

Miguel Ángel Gil, salió de prisión “por razones humanitarias”, en 2009, alegando depresión y delirio.

Solo cinco etarras puestos en libertad atendiendo a sus problemas de salud, Esteban Esteban Nieto, condenado a 3.150 años por 21 asesinatos; Santiago Díez Uriarte, Juan López Rojas, Idígoras y Miguel Ibáñez Oteiza, son los únicos 5 etarras que murieron a los pocos meses de haber sido liberados. De este total de 34, que sepamos.

Todos los demás, al menos 29 más, algunos de los cuales fueron considerados enfermos “en fase terminal”, siguen vivos, coleando y alguno como De Juana Chaos, tan saludables, que con casi sesenta años, están a punto de ser padres.

AVT: “PARA C ONSEGUIR ALGO HAY QUE PONERSE EN HUELGA DE HAMBRE”
 
La decisión de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias de conceder el tercer grado al preso etarra enfermo de cáncer Josu Uribetxebarria Bolinaga, condenado por el secuestro de José Antonio Ortega Lara, ha sido acogida de manera dispar por los partidos políticos y las asociaciones de víctimas.

Carlos Floriano, vicesecretario de Organización del PP: “No supone ninguna cesión a la banda terrorista ETA. La decisión se ha tomado siempre de acuerdo con la ley”.

Leopoldo Barreda, portavoz adjunto del PP en el Congreso: “Tiene que haber cautela en torno al modo en el que se vaya a ejecutar la medida. La decisión se ha tomado en base a informes policiales y sanitarios, y no en función de sentimientos o presionados por la huelga de hambre del preso enfermo y de parte del colectivo”.
     
Óscar López, secretario de Organización del PSOE: “El PSOE practica lo que predica y por lo tanto no hará partidismo con la lucha antiterrorista y buscará siempre la unidad de los demócratas tanto en esta decisión como en la aplicación de la Ley”.

Rosa Díez, portavoz de UPyD: “Es una mala decisión dado el contexto de “chantaje” de los presos de ETA. El Gobierno ha seguido “el guión marcado por los enemigos del Estado de Derecho”.
     
Ángeles Pedraza, presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo: “Está claro que aquí para conseguir algo tienes que armar jaleo como ponerte en huelga de hambre. Sabemos que hay que aplicar la ley, pero esto supone la cesión del Gobierno al chantaje de ETA”.

Francisco José Alcaraz, presidente de Voces contra el Terrorismo: “El Gobierno ha hecho una cesión más a ETA. La decisión no puede valorarse aisladamente, sino que se enmarca dentro del proceso de negociación entre el Ejecutivo y la banda terrorista y viene determinada por la tremenda presión que tiene el Gobierno por parte de ETA y su entorno político. Uribetxebarria va a ser el primero de muchas excarcelaciones porque lo malo es que luego seguirán otras. Jorge Fernández Díaz tiene encima de la mes desde el pasado mes de febrero varios casos de presos etarras enfermos a los que no ha dado publicidad por no crear alarma social”.
 
Joaquim Bosch, portavoz de Jueces para la Democracia: “Con la legislación penitenciaria en la mano estaba claro que se debía conceder al preso el tercer grado, ya que los informes médicos explican de manera manifiesta que padece una enfermedad terminal y por tanto debe aplicársele la referida legislación. El Gobierno ha generado dudas y una polémica innecesaria desde el punto de vista político sobre una legislación bastante clara. El Estado de derecho se hace más fuerte cuando, a pesar de la repulsa que merecen los actos cometidos por este preso, se aplica la ley penitenciaria sin ningún tipo de distinción”.

Daniel Portero, presidente de Dignidad y Justicia: “Es un error”. “Me da igual el tópico de que hay que aplicar la Ley y el Reglamento. Muchos presos comunes han tenido situaciones de cárcel y no les han sido concedido el tercer grado y por el hecho de no tener un ‘lobby’, por ser presos comunes, no tienen la suficiente presión para hacer lo que hace la izquierda abertzale, lo que supone fracaso absoluto de la democracia”. “Nos hubiera gustado animar a Bolinaga a terminar lo que empezó, es decir, la huelga de hambre”.
 
“Pedimos que se emita información sobre el secuestro de Ortega Lara para que la sociedad no se apiade de un cáncer como pueda tener cualquier ciudadano, sino que todos los españoles recordemos las atrocidades cometidas por este etarra sin vergüenza ni escrúpulos”.

Juan Luis Sánchez de Muniáin, portavoz del Gobierno de Navarra:“Uribetxebarria ha de pasar a la historia como uno de los personajes más siniestros de este país”.

Carlos Urquijo, delegado del Gobierno en el País Vasco: “Hay que tener prudencia. La última palabra para la concesión de la libertad del preso la tiene el juez”.

Herrira, plataforma de apoyo a los presos de ETA ha convocado una marcha en favor de los “presos y exiliados vascos” para el próximo viernes en la Gran Vía bilbaína. También ha demandado la puesta en libertad inmediata de Uribetxebarria y de los otros trece presos etarras que, según dice, están en grave estado de salud.
     
Partidos y colectivos del Acuerdo de Gernika han convocado para mañana una concentración en Bilbao con el objeto de pedir la liberación de todos los presos etarras que padecen enfermedades graves, al tiempo que se han quejado de que “se está alargando” la excarcelación de Uribetxebarria.

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