martes, 14 de agosto de 2012

Historial del 'bandolero' de Marinaleda

 Las canas que han aparecido en su desaliñada barba de guerrillero cubano no han domesticado su incombustible carácter de agitador


Un día después de entrevistarle en el salón de su casa en una barriada de Marinaleda (Sevilla) --Gordillo al ABC: "Seguiremos saqueando supermercados porque hemos tocado la tecla que molesta"-- permitiendo que se explayara a gusto, el diario ABC le dedica hoy Juan Manuel Sánchez Gordillo un durísimo perfil en el que el título ya lo dice todo: Historial del 'bandolero' de Marinaleda .
 

Arranca el artículo afirmando que "Gordillo lleva más de media vida alimentando su utopía proletaria" y que "para llevarla a la práctica no ha dudado en saltarse a la torera la ley".
 
Raro es el verano, continúa ABC, que los periódicos no han traído una noticia sobre sus fechorías: la ocupación de una finca de terratenientes (según su propia retórica) o una huelga de hambre.

Ha cortado las vías del AVE, obligado a desviar la Vuelta Ciclista a España y dirigido, sin dejar ningún detalle a la improvisación y siempre acompañado de cámaras, asaltos simbólicos a ventas de carretera, bancos, aeropuertos y hasta platós de televisión.
    
Su reloj vital se paró diez años antes de que cayera el Muro de Berlín, en 1979, cuando alcanzó con 23 años la Alcaldía de Marinaleda, feudo rojo de la Sierra Sur sevillana. Desde entonces, hace treinta y tres años, este quijote campesino no ha abandonado su efectista senda revolucionaria.

Su pueblo, corazón del sindicato de jornaleros, lo ha convertido en una especie de ínsula Barataria donde todo pasa por su despacho, en el que no falta un retrato del Che, y donde todos «tienen para comer» gracias al PER y a las peonadas que dan en las 1.200 hectáreas de la finca El Humoso, que pertenecía al duque del Infantado. No paró hasta conseguirla. «Desde 1985 las ocupábamos y la Guardia Civil nos echaba todos los días hasta que en el 92 nos dieron las llaves simbólicas de las tierras», rememora orgulloso.
     
Con el mismo método imperativo, este «bandolero» del campo y diputado andaluz desde hace 18 años se fue cobrando nuevas piezas en los ochenta y noventa, como las 300 hectáreas de El Indiano. Las ocupaciones ilegales le han llevado a los calabozos. El robo de dos toneladas de aceitunas en La Romana, finca expropiada por el Estado a los Ruiz Mateos, lo sentó en el banquillo. Fue absuelto tras alegar que la apropiación de los frutos fue sólo simbólica y, además, «estaban verdes».
 
Su epopeya de activista bracero comenzó pasando hambre. En agosto de 1980 no probó bocado durante 13 días de encierro en Marinaleda para exigir un Plan de Empleo Comunitario, antecedente del PER. No paró hasta entrevistarse con el ministro de la UCD Salvador Sánchez-Terán y arrancarle un compromiso. Ese mismo año se plantó en el convento de clausura donde vivía la hermana religiosa del duque del Infantado para pedirle agua de los pozos de su propiedad.
                                                             
Las canas que han aparecido en su desaliñada barba de guerrillero cubano no han domesticado su incombustible carácter de agitador. Lo ha vuelto a demostrar hace una semana con el surrealista golpe perpetrado a un supermercado de Écija. En 1994, megáfono en ristre, el jacobino diputado de IU asaltó en Sevilla la sede del Banco de España, la estación Santa Justa, el aeropuerto San Pablo y Canal Sur -que tomó también en 2009- clamando contra la manipulación informativa y el compromiso incumplido por Felipe González de acabar con las peonadas para cobrar el subsidio. Ya entonces se significó como látigo de los socialistas, con los que su formación comparte ahora Gobierno en Andalucía muy a su pesar. «Le he planteado muchas batallas al PSOE, no me fusilan porque no se lleva», declara.
 
Gordillo «renuncia» en falso a sus privilegios como diputado
Pese a que anunció que prescinde de su fuero, la ley se lo impide si no abandona el escaño al que se aferra desde 1994
Gordillo «renuncia» en falso a sus privilegios como diputado Necesitaba a toda prisa un golpe de efecto con el que neutralizar la escalada de críticas por su asalto al supermercado de Écija. Y éste llegó ayer a través de unas declaraciones en las que el líder del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), Juan Manuel Sánchez Gordillo, se mostró dispuesto a renunciar a los «privilegios» que le proporciona su condición de aforado para presentarse sin «ninguna protección ni red» ante la Justicia. Su blindaje como diputado de IU en el Parlamento andaluz le ha evitado ser detenido, a diferencia de otros siete jornaleros que, comandados por él, irrumpieron el pasado martes en la gran superficie llevándose sin pagar varios carros repletos de comida.
 
Pero su gesto bizarro tiene trampa: para prescindir de esta prerrogativatendría que dejar el escaño que ocupa desde 1994, según se desprende del Estatuto de Autonomía de Andalucía, un privilegio que no está dispuesto a dejar escapar, según precisó a renglón seguido. De hecho, la inviolabilidad y el aforamiento que el Estatuto garantiza a los parlamentarios autonómicos tiene como fin proteger a los ciudadanos a los que el diputado representa, y no al propio parlamentario.
Lo que dice la ley

El Estatuto de Autonomía señala en su artículo 101.3 que durante su mandato los diputados «no podrán ser detenidos por los actos delictivos cometidos en el territorio de Andalucía, sino en caso de flagrante delito (...)». El Reglamento del Parlamento andaluz, que se remite a ese precepto del Estatuto, añade que el presidente de la Cámara, una vez conocida la detención de un diputado, «o cualquier otra actuación judicial o gubernativa que pudiera obstaculizar el ejercicio de su función parlamentaria, adoptará de inmediato cuantas medidas estime convenientes, en orden a salvaguardar los derechos y prerrogativas de la Cámara y de sus miembros». Del contenido de estas normas se desprende que Gordillo no puede renunciar al fuero si no deja el escaño.
 
El también alcalde de Marinaleda argumentó, en declaraciones a Efe, que sigue siendo fiel al juramento que hizo cuando recogió su acta el pasado 19 de abril cuando, saltándose el guión, proclamó que «me comprometo a luchar con todas mis fuerzas por subvertir el sistema que produce paro y corrupción, el sistema capitalista». Gordillo se jactó de que «será un honor» que lo encarcelen. De hecho, ya ingresó en prisión en marzo de 1995 al negarse a declarar ante un magistrado de la Audiencia de Granada que lo juzgaba por bloquear la salida del AVE para protestar contra la reforma del PER.

En su línea habitual, el diputado de IU continuó con sus diatribas contra los banqueros y llamó ayer a la insumisión en el pago de la deuda por parte del Estado a las entidades financieras alegando que «es ilegítima y viene de una maravillosa estafa». Durante una entrevista concedida a La Sexta, abogó por no pedir ningún rescate a la UE puesto que sería un «secuestro».
Insultos al ministro

También lanzó algunos recados a su formación manifestando que IU «o es una opción anticapitalista o no tiene sentido, y en estos momentos no lo es». Y descalificó al titular de Interior, Jorge Fernández Díaz, al tachar sus medidas de «inútiles, estúpidas y fascistoides».
 
parece que algunos no tienen  muy claro si el  brazo que  hay  levantar es el derecho  o el izquierdo..se  nota que son autenticos  comunistas..

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