jueves, 16 de agosto de 2012

racismo anti-blanco..no se condena ??



EEUU: Un líder negro defiende el asesinato de todos los niños blancos recién nacidos y la Administración Obama no ve indicios delictivos


En un video publicado en Breitbart.com el pasado martes, un líder de las Panteras Negras identificado como el rey Samir Shabazz (en la izquierda de la imagen), señaló que los negros “tendrán que matar a los bebés blancos ‘segundos’ después de nacer”, al tiempo que defendió bombardeos selectivos contra zonas residenciales habitadas por blancos en Estados Unidos. (VER VIDEO).

Shabazz se muestra partidario en el video “de sacar a los blancos de sus casas, colgar su piel de los árboles, arrastrarlos detrás de los camiones, y verter ácido sobre ellos”.

En otra pieza del video publicado en Breitbart, el dirigente de las Panteras Negras defiende el odio a la raza blanca como una opción legítima y anuncia que la comunidad afroamericana de Tampa se encuentra “en estado de sitio”.

Tras instar a su comunidad a que se armen para la guerra contra “los cerdos blancos”, ofrece 10.000 euros de recompensa a quien asesine al exvigilante George Zimmerman, acusado de la muerte del adolescente negro Trayvon Martin.

Hasta el momento, el Departamento de Justicia de Obama se ha negado a emprender cualquier acción contra esta apelación al crimen y al odio. ¿Habría actuado igual si, en vez de tratarse de un racista negro, alguien del Ku Kluk Klan hubiese defendido el extermino de negros norteamericanos? ¿Por qué SOS Racismo, la prensa y los lobbys antirracistas judíos permanecen en silencio?
El racismo antiblanco se extiende por Occidente: Veinte africanos dan una paliza de muerte a un australiano sólo por ser blanco

James Claxon, el joven agredido.

Son imágenes que las televisiones europeas han ocultado a sus televidentes. Un adolescente australiano habla en un canal de aquel país del calvario sufrido tras haber sido golpeado violentamente por un grupo de negros, que le patearon todo el cuerpo y le pisaron la cabeza. El motivo: ser blanco. (Ver imágenes del suceso).

Los detectives de la ciudad de Perth, al oeste de Australia, tratan de localizar a 20 jovenes subsaharianos como los presuntos autores del ataque racista contra cuatro jóvenes australianos de raza blanca.

Dos de los implicados, de 16 y 17 años, ya han sido detenidos. Desafiantes ante la Policía, reconocieron su participación en la salvaje agresión y admitieron que lo hicieron por motivaciones raciales.

Por su parte, James Claxon, de 19 años de edad, contó cómo una noche de fiesta junto a un grupo de compañeros estudiantiles se transformó en una pesadilla y pudo haberse convertido en tragedia al cruzarse con una banda de 20 jóvenes africanos, que le atacaron y robaron su dinero y su teléfono móvil.

Claxon explicó que los hechos se produjeron cuando él y sus cuatro amigos se dirigían a una discoteca a través de Forrest Place, una plaza peatonal. Allí se produjo el salvaje ataque. “Ellos caminaban muy cerca de nosotros, notamos que podía haber problemas y comenzamos a correr. Entonces fue cuando nos persiguieron, nos alcanzaron y me golpearon muy fuerte en la cabeza, robando todas mis cosas. Lo unico que pude oir antes de que me atraparan fue: ¿Quiénes son estos blancos de mierda?. Nos pegaron sin que hubiese provocación previa por nuestra parte”, señaló el joven blanco agredido.

A resultas de la brutal paliza, James Claxon sufrió contusiones en el rostro y la rotura de varias costillas.”Probablemente estuve inconsciente durante unos minutos, antes de que mis amigos me ayudaran a levantarme”.

A continuación, Claxon fue trasladado a bordo de un taxi hasta el hospital Royal Perth, donde permaneció varios días ingresado. “Estoy muy sorprendido por el asalto. Es surrealista pensar que alguien me pudiera hacer esto a mi sin ningun motivo. Sobre todo me siento feliz de que aún esté vivo para contarlo. Podría haber sido mucho peor”.

Por su lado, el detective Steve Coelho reveló que la banda de negros ya se dejó ver noches atrás por la estación de tren de Mclver al parecer “a la busca y captura” de jóvenes blancos.

“Ellos atacaron a los australianos blancos con insultos racistas sin que hubiese ningun motivo. Fue un ataque muy violento y no hubo provocación alguna por parte del chico al que atacaron salvajemente”, declaró a la televisión Steve Coelho.

La policia ha hecho un llamamiento a cualquier persona que tenga información sobre los integrantes de la banda para que lo comuniquen a las autoridades. Se cree que los jóvenes negros están involucrados en otros actos criminales.

Los dos detenidos hasta ahora compareceran ante la corte de Magistrados de Perth, acusados de un delito de asalto con agresiones físicas.
Cien afroamericanos dan una paliza a dos reporteros blancos en Virginia y el periódico donde trabajan tarda dos semanas en dar la noticia

La pareja agredida.

Hay indignación en Norfolk, Virginia, después de que una pareja de blancos fuera atacados por un centenar de adolescentes de raza negra. Y un dato escalofriante que prueba la lobotomización de la prensa de Occidente: El periódico local informó sobre el suceso dos semanas después de producirse a pesar de que las propias víctimas… ¡trabajaban en ese medio como reporteros!

Incluso el periódico Virginian-Pilot no incluyó el delito en el apartado de noticias, sino como un artículo de opinión firmado por la columnista social Michelle Washington.

Según la columnista, una oleada de jóvenes se lanzaron hacia el coche de la pareja y esperando su turno para dar puñetazos y patadas a sus víctimas. “El ataque comenzó cuando Dave Forster y Rostami Marjon se detuvieron en un semáforo tras asistir a un espectáculo musical. Un grupo de al menos 100 jóvenes negros estaban en la acera en el momento en el que el coche se detuvo”.

Rostami se hallaba al volante del coche. Al ver a los atacantes accionó automáticamente el botón del seguro de la puerta de su compañero. Uno de los chicos arrojó una piedra a la ventana y Forster, su acompañante, salió para hacerle frente. Fue entonces cuando comenzó la brutal agresión.

Cuando la mujer trataba de introducir al hombre en el coche, fue también atacada. Sufrió tirones de pelo, golpes en la cabeza, así como el impacto de un objeto punzante en uno de sus ojos. La mujer pudo incluso con la Policía a través de su teléfono móvil. “Se hallaba en un estado de extremada tensión y sólo pudo gritar su ubicación: Iglesia y Brambleton”, explicó un portavoz policial.

La agresión tuvo lugar cerca dellugar donde ambos trabajan, el periódico Virginian-Pilot.

Dave Forster y Rostami Marjon fueron trasladados a un hospital, donde permanecieron una semana. Desde la agresión, la mujer teme permanecer sola en casa.

La columnista admitió que la historia no aparecería como noticia en el periódico para no provocar tensión racial en una ciudad que cuenta con un elevado porcentaje de población negra y una alta conflictividad racial.

El periódico ha sido objeto de fuertes críticias por los residentes del área metropolitana de Norfolk, conocido como Hampton Roads.

“Es increíble que el Virginian-Pilot enterrara esta historia durante dos semanas por lo políticamente correcto. Es triste y repugnante”, dijo David Englert, de Norfolk.
¿Qué tiene el islam que los vuelve tan salvajes? Brutal paliza por hablar kurdo cuando llevaba a su mujer embarazada a un hospital de Estambul


Llevaba a su mujer embarazada al hospital y terminó siendo atendido por los médicos tras recibir una brutal paliza a manos de la policía turca (ver vídeo) por el mero hecho de hablar en kurdo, su lengua materna. Ahmet Koca se dirigía el 19 de junio con su esposa y dos niños a un centro hospitalario cuando, hacia las 2,30 de la tarde, los policías de un coche patrulla le hicieron señas para que detuviera el vehículo a la altura del populoso barrio de Fatih, en pleno centro histórico de Estambul, al parecer debido a una infracción de tráfico.

Según ha relatado Ahmet a los principales medios de comunicación turcos y también han recogido las agencias de prensa internacional, les explicó que llevaba a su mujer embarazada y que era urgente llegar al hospital. “Eso no me importa”, oyó como respuesta. Para intentar que le dejaran continuar, se excusó diciéndoles que no era de Estambul, que solamente estaba de paso y que, además, estaba en el Ejército, pero no sirvió de nada… le obligaron a detenerse cruzándole delante el coche patrulla.

Los policías comenzaron a hacer los trámites para imponerle una sanción de tráfico. A Ahmet, en ese momento, no se le ocurrió otra cosa que llamar por el móvil a su hermano para explicarle la situación. Como pertenece a una familia kurda, utilizó con él la lengua que hablan en casa: el kurdo. “Tú eres un terrorista, de esos que quieren matarnos”, fue el comentario de uno de los policías, mientras le ordenaba salir del vehículo y comenzaban a propinarle golpes.

Por lo general, en Turquía este tipo de hechos pasan desapercibidos. Sin embargo, una persona, que los agentes no podían ver, comenzó a grabar lo que ocurría probablemente con su teléfono móvil. La grabación es de mala calidad pero, pese a ello, consigue mostrar la desproporcionada y violenta reacción de los uniformados, que, para entonces, ya habían sido reforzados por varias patrullas más. Se aprecia cómo, en medio de los gritos de su mujer intentando ayudarle, es zarandeado a empujones y puñetazos, de un lado a otro; uno de los agentes le golpea con su cinturón y, al parecer, un comerciante intenta interceder por el joven. Ahmat, desfallecido, termina tendido en el asfalto, donde aún recibe varias patadas.

Según explicaría a la prensa, le siguieron golpeando cuando se lo llevaron detenido en el coche patrulla hasta un lugar solitario en la zona de Yenikapi. Después le dejaron en el hospital de Haseki. Allí le atendieron de numerosas contusiones en brazos, piernas y pecho. También se sabría después que los policías amenazaron a un comerciante que intentó ayudarle.

La persona que grabó la paliza, obviamente de identidad desconocida, colgó al día siguiente las imágenes por internet, imágenes que, a su vez, fueron difundidas por las versiones digitales de varios diarios turcos, YouTube y por las cadenas de televisión Habertuk y CNN Turk, alcanzando así gran audiencia en todo el país. Dada la repercusión mediática, el jueves, Avni Mutlu, gobernador de la ciudad de Estambul se vio obligado a abrir una investigación y el Ministerio del Interior anunció que siete policías habían sido apartados del servicio.

Estos hechos coinciden con un recrudecimiento de los combates entre el Ejército y las guerrillas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), una organización alzada en armas el año 1984 y que es considerada por el Gobierno turco un grupo terrorista. Ese mismo día 19 de junio llegaban desde la zona fronteriza con Irak informaciones sobre el ataque a una base avanzada de las unidades especiales del Ejército próxima a Daglica. De acuerdo con las valoraciones oficiales, habrían muerto una decena de soldados; según las cifras suministrada por el PKK, las bajas serían varias decenas.

Debido a la posible relación entre la brutal paliza recibida por Ahmet Koca y la llegada de estas noticias y ante el temor a que se desencadene una nueva oleada de xenofobia por todo el país, el presidente de Turquía, Abdulah Gul, ha pedido que no se confunda el problema kurdo con el PKK. Separación difícil de entender cuando el propio Gobierno islamista de Tayip Erdogán se ha dedicado a perseguir y encarcelar sistemáticamente a cargos municipales y parlamentarios acusándoles de formar parte de una organización armada.

Los últimos cargos electos detenidos o condenados a prisión son la diputada Leyla Zana, Premio Sajarov de Derechos Humanos por el Parlamento Europeo, que ha sido sentenciada de nuevo a 10 años de cárcel y la diputada Aysel Tugluk, condenada a 14 años, mientras que al también parlamentario Ibrahim Ayhan se le pide otra década de prisión y se solicita a la Asamblea Nacional Turca levantar la inmunidad parlamentaria a Kemal Aktas, igualmente elegido en las candidaturas apoyadas por el Partido de la Paz y la Democracia (BDP).

A nivel municipal, en este mes de junio han sido detenidos bajo la misma acusación los alcaldes de Baskale (Hacer Sarihan), Ozalp (Murat Durmaz), Bostanici (Nezahat Gunes) y Muradiye (Izzet Celik), todos ellos del BDP, igual que Bekir Kaya, alcalde de la importante ciudad de Van, situada a orillas del lago del mismo nombre. Se da la circunstancia de que el Gobierno de Ankara contó con su colaboración para atender a los miles de damnificados y paliar los efectos del destructor terremoto que esta región de la zona más oriental de Turquía sufrió el 23 de octubre del pasado año.
Ninguna feminista condena el salvaje suceso: Un moro propina una brutal paliza a su mujer por no querer ponerse el velo en Cádiz


Una mujer marroquí, vecina de San Fernando (Cádiz), recibió una paliza a manos de su marido porque según reconoció a la Policía al formular la denuncia se había negado a vestir el velo (hiyab) que utilizan las mujeres musulmanas, que comulgan con esta tradición islámica. Ella acabó en el hospital y él en los calabozos de la Comisaría de San Fernando, según confirmaron ayer fuentes policiales a este medio. Ninguna feminista ha contactado con la víctima para ofrecerle su comprensión y apoyo como sí hubieran hecho en caso de que el presunto agresor fuese español.

La detención se produjo el lunes cuando la mujer estaba siendo atendida en el hospital Puerta del Mar por heridas de consideración en el rostro. Presentaba varias contusiones y traumatismos como el desvío del tabique nasal y lesiones en la mandíbula. La mujer aseguró que las heridas se las había provocado el marido en el transcurso de una pelea ocurrida en el domicilio familiar donde fue arrestado su pareja. El detonante, según la versión que ofreció a los agentes, es su negativa a cubrirse la cabeza con el hiyab. Esta prenda, para determinados sectores de la religión musulmana, es de obligado cumplimiento en el vestir para las mujeres como símbolo de moralidad y decoro. Pero también ha sido elemento de controversia en las sociedades occidentales donde se hacen otras lecturas de esta prenda como sinónimo del sometimiento de la mujer. Las polémicas se cuentan a puñados a cuenta del velo.

A disposición judicial

En este caso, según la víctima de este caso de violencia de género, su decisión de no vestir el hiyab le valió una paliza. Su esposo, también de origen marroquí, fue detenido el pasado lunes e ingresó en los calabozos de la Comisaría donde pasó la noche del lunes al martes hasta que ayer fue puesto a disposición judicial. Al cierre de esta edición se desconocía qué medida provisional había acordado el juez tras tomarle declaración.

Apenas han trascendido datos identificativos sobre el agresor, salvo que regenta una tienda de ‘todo a cien’ en San Fernando. La víctima se encuentra fuera de peligro, ya que las lesiones si bien eran aparatosas no entrañaban peligro para su vida.

El hiyab llevó al anterior Gobierno central a plantearse regular su uso en un proyecto de ley de libertad religiosa que al final quedó aparcado. La intención inicial, manifestada por el anterior ministro de Justicia, Francisco Caamaño, era prohibir vestir prendas rituales en espacios públicos. Una medida que se anunció, pero que no se aprobó finalmente, en respuesta a los conflictos que se habían suscitado en centros educativos donde los consejos escolares habían vetado el uso del velo a las alumnas de religión musulmana que lo llevaban en clase.

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