miércoles, 12 de septiembre de 2012

conversos catalanes..lo peor..

 Barcelona aglutina el mayor número de conversos


Por lo general, el tamaño de la población catalano musulmana de un área dada corresponde al tamaño general de la población musulmana de esa localidad. Esto explica por qué la zona metropolitana de Barcelona, sede del mayor número de mezquitas por habitantes de toda España, es también la zona donde los autóctonos musulmanes son más evidentes.
 
El imam Muhammad Basri dijo que no había un solo musulmán catalán cuando él llegó a la región en 1995. “Ahora veo a muchos con regularidad, y eso es sólo en el lado de los hombres”. “Es un tipo de renacimiento, algo que llevan en la sangre”, señala.

El propio Colom ha subrayado incluso la simpatía con la que son vistos los musulmanes dentro del catalanismo.
 
Al respecto, abundan los nacionalistas catalanes que trazan un paralelismo entre la reconquista de la antigua Al Andalus por los castellanos y la que, según se enseña en algunos colegios, ha sufrido Cataluña desde el siglo XVII. De hecho, el propio Carod-Rovira no pierde ocasión para fustigar a los católicos catalanes y hacer sentir a los musulmanes su cercanía afectiva. Esta aproximación se materializó durante el gobierno del tripartito con innumerables medidas que relanzaron las actividades musulmanes y multiplicaron el número de mezquitas en Cataluña.

“Ahora me siento como en familia”, sostiene una ex militante de La Crida, quien mantiene fijas sus posiciones independentistas, aunque ahora en clave islamita. “El islam puede ser la fuente de energía que necesitaba Cataluña para liberarse de sus cadenas y recobrar su autoestima”,Militantes y simpatizantes de la izquierda separatista catalana hacen proselitismo en las puertas de las mezquitas. Pretenden así sumar adeptos a la causa del soberanismo entre la creciente comunidad musulmana. A unos y a otros les une el mismo odio a España y a la cultura que la representa.
 
El pasado viernes, un ex dirigente de la Crida instaló un cartel frente al centro islámico de Igualada. El mensaje no podía ser más explícito: “El soberanismo catalán es integrador con los musulmanes”. Jóvenes de la izquierda radical catalana repartieron folletos entre sus “hermanos” musulmanes. “Unos y otros debemos construir la nación catalana frente a España”, señaló a un portal de internet Sergi García (sic), uno de los promotores de esta campaña de captación de muyahidines por la independencia.Un dato más inquietante es la proliferación de conversos al islam vinculados al separatismo. Cientos de nacionalistas radicales están abrazando la fe musulmana. Los nuevos conversos renuncian a celebrar la Navidad, a la butifarra, al cava y a bailar la sardana, pero preparan arepas con carne halal, leen el Corán en catalán y se dedican al proselitismo sobre todo entre los sectores más radicales del nacionalismo catalán. “Estoy aprendiendo árabe, pero yo prefiero leer el Corán en catalán. Yo alabo a Dios en catalán. Es el idioma que yo siento”, señala uno de ellos.
 
El número exacto de musulmanes procedentes de las filas del catalanismo es difícil de determinar porque, entre otras cosas, el censo no establece afiliación religiosa y las mezquitas no tienen listas de miembros. Pero un creciente número de organizaciones de musulmanes de origen autóctono, publicaciones islámicas en catalán y páginas de Internet dedicadas a este grupo son una muestra de lo que está pasando.

Los musulmanes catalanes exigen más mezquitas, cementerios y comida “halal” en colegios y hospitales

  La Junta Islámica Catalana, impulsada por catalanes conversos, ha propuesto la creación de una Asamblea Islámica que aúne a todas las federaciones existentes para defender los derechos religiosos de los musulmanes ante el Gobierno catalán y las administraciones locales.

El presidente de la Junta Islámica Catalana, Abdennur Prado, ha explicado que hay una “crisis evidente de representatividad” de los musulmanes y una “necesidad imperiosa de contar con un interlocutor fuerte” para combatir el incumplimiento de sus derechos religiosos por parte del Gobierno central, el catalán y los municipios.
 
Prado ha lamentado las dificultades de los musulmanes a la hora de ser enterrados según el rito islámico en cementerios municipales; recibir alimentos certificados “halal” en centros públicos como colegios y hospitales, y recibir clases de religión islámica en escuelas públicas y concertadas.

Otro caballo de batalla es el establecimiento de mezquitas en Cataluña, que “ha acogido 35 de los 50 movimientos anti mezquitas del Estado en la última década”, por lo que ha apostado por un ente inclusivo con miembros de todas las lenguas, países de origen y tendencias doctrinales y con unos objetivos “muy claros y comunes”.
 
A su juicio, la proliferación de federaciones y la precariedad organizativa de los musulmanes está vinculada a las dificultades sociales del colectivo –de integración y laborales–, a su heterogeneidad y a la falta de formación de muchos de sus líderes.

“El objetivo es defender los derechos religiosos de los musulmanes, no las reivindicaciones de los colectivos de inmigrantes”, ha remarcado Prado, quien ha subrayado que los imanes no son necesariamente los mejores interlocutores.
 
“No tienen más formación, mejor conocimiento de las normativas ni más representatividad por el hecho de ser imanes”, ha explicado, señalando que en el Islam no existe un equivalente a la jerarquía católica ni a la representación clerical.

A esta “impostura” ha atribuido el “fracaso” del Govern en su diálogo con los musulmanes, apuntando que ha buscado la “comodidad” al impulsar como interlocutor el Consell Islàmic i Cultural de Catalunya, con comunidades mayoritariamente de origen marroquí y en el que buena parte de las comunidades musulmanas no se sienten representadas, ha añadido.

Para Prado, el próximo paso es mejorar la comunicación entre las comunidades de musulmanes para vencer su atomización –surgen de forma “espontánea” y vinculadas con la inmigración– y lograr un frente común ante las administraciones.
                                             
Sobre la reciente aprobación del reglamento de la ley de centros de culto, ha destacado que ofrece mecanismos legales para tramitar la apertura de nuevas mezquitas, aunque ha advertido del peligro de que los ayuntamientos sean quienes otorgan las licencias para nuevos oratorios. “Un derecho fundamental no debería estar sometido a esta discrecionalidad”, ha remachado.
Adiós, Cataluña, adiós: Las cuatro provincias catalanas cuentan ya con 242 mezquitas

Mezquita en construcción en Cataluña.

Cataluña es la comunidad autónoma con más mezquitas en España, según datos del Observatorio del Pluralismo Religioso en España, que depende del Ministerio de Justicia. El Principado tiene 242 frente a otras comunidades como Andalucía (180) o Madrid (106) En toda España, al menos registradas oficialmente, hay 1.200.
 
De los 242 lugares de culto musulmanes que hay en Cataluña: 146 son la provincia de Barcelona, 40 en las comarcas de Gerona, 28 en las de Lérida, así como 28 en las de Tarragona. Barcelona es la ciudad que tiene más oratorios musulmanes (24), pero otros municipios más pequeños de la provincia también tienen más de una: Santa Coloma de Gramenet (8), Tarrasa (7), Sabadell (5), Badalona (4 ) y Martorell (4).

En las comarcas gerundenses Figueras es la que tiene más con 5 templos, pero Gerona, Salt, Calonge, Blanes y Olot tienen dos cada una. En la provincia de Lleida la mayoría de centros están repartidos por diferentes municipios a excepción de Lérida (3), Cervera (2) y Balaguer (2). Por último, en Tarragona hay 5 oratorios musulmanes y El Vendrell tiene 3.

El Govern considera que la apertura de nuevas mezquitas es competencia de los Ayuntamientos. Tras las últimas elecciones municipales, algunos municipios congelaron durante un año la apertura de nuevos oratorios ante las críticas de los vecinos o las protestas de Plataforma per Catalunya, pero ahora han autorizado la apertura -por ejemplo en Salt o Badalona, gobernados respectivamente por CiU y PPC- con ciertas condiciones.

Entre los ayuntamientos que han recibido la petición de apertura de nuevos oratorios musulmanes hay Palafrugell, Torroella de Montgrí, Blanes, Cornellà, Reus, Tàrrega, Mataró y Arenys de Mar.

Otras autonomías que también cuentan con lugares de rezo para musulmanes son Castilla-La Mancha (80), Murcia (72), Aragón (55), Ceuta (52) y País Vasco (51). Las comunidades con menos mezquitas son Asturias (6) y Cantabria (2).
Los musulmanes exigen más cementerios propios en España para no tener que repatriar a sus muertos
El presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de España (Ucide), Riay Tatary, ha reclamado más cementerios musulmanes en España –cuentan con doce en todo el país– para no tener que repatriar los cadáveres, cuyo coste puede ascender hasta los 6.000 euros, dependiendo del país de origen.

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