martes, 4 de septiembre de 2012

los rebañaollas no se van

Imagen Es imposible que dejen de venir. Y lo es más que se vayan. Con la cantidad de gilipogres que hay y todos los colectivos que les ayudan no va a cesar la invasión inmigrante...mientras sigan recibiendo ayudas de los organismos públicos y vivan con más derechos que los españoles pocos serán los que vuelvan a su país... A pesar de lo que nos cuentan: El Observatorio Permanente de la Inmigración del Ministerio de Empleo confirma que los extranjeros no se vanImagen 
Desde organizaciones como Médicos del Mundo, creen que hay países de los que van a seguir viniendo por muy crudas que se pongan las cosas en España

A pesar de la situación económica, de los datos del paro y de que cada vez les sea más difícil encontrar una forma de subsistencia, el número de extranjeros sigue en aumento
 
El Observatorio Permanente de la Inmigración del Ministerio de Empleo recoge unos datos  según los cuales, a 31 de marzo de este año. De ellos, algo más de la mitad son ciudadanos europeos entre los cuales la población rumana va sumando ciudadanos,

Por lo que respecta a los ciudadanos no europeos, son los marroquíes el grupo más numeroso en la provincia y también entre los extranjeros procedentes de África, un continente del que proceden cada vez más.
 El mayor problema de los negocios chinos es que no pagan impuestos(o al menos no tan altos) porque nuestro gobierno el PPSOE firmó acuerdos con la dictadura comunista china para facilitar la llegada de mandarines a nuestra tierra y su fácil integración el mercado nacional; luego fue la compra de deuda española(somos siervos del gigante asiático).  
Pero a pesar de todas éstas facilidades, si los españoles no compraran en sus bazares, se alimentaran de sus restaurantes o pasaran de ir al Alimentación Xao se quedarían con cara de pardillos, preguntándose qué ha pasado, por qué tienen pérdidas cuando antes todo el monte era orégano.
Tanta culpa tiene nuestro gobierno traidor como el pueblo débil y frágil que se vende al camino fácil en vez de pagar un poco más pero favorecer a la economía española. Y luego te vienen diciendo "los chinos, esos asiáticos tan simpáticos. Creo que es más sencillo todavía. La mayoría de negocios chinos, tanto aquí como en China, son propiedad del Estado Comunista Chino. Controlan el mercado, desde la producción hasta la distribución final y tiene todo el dinero del giga-estado Chino detrás. No dejan salir a cualquiera a montarse un negociete, ni venden luego a cualquiera.
A los inmigrantes se les exige un mínimo de adaptación a las costumbres y lenguas de la comunidad local. La interacción requiere un denominador común y alguien tiene que facilitarlo. La cuestión suele presentase en términos dicotómicos: ¿quién tiene que adaptarse: los inmigrantes o nosotros? Hay una tercera vía, que en la práctica es la que funciona mejor: los inmigrantes se integran un poco, y los nativos toleran el resto. Así el inmigrante no renuncia a su identidad, sus creencias, sus costumbres, su lengua, sino que intenta compatibilizarlas con la cultura local.

¿Pero es la integración, aunque sea de mínimos, una exigencia del liberalismo? Dejemos a un lado el debate, más general, sobre la libertad de movimientos y centrémonos en la "exigencia de integración". ¿A quién agrede el inmigrante que se niega a asimilar las costumbres del resto de la comunidad? ¿Acaso no tiene un individuo de la comunidad derecho a escindirse de la misma, recluyéndose como un ermitaño o asociándose solo con gente de su perfil? Si el liberalismo tolera cualquier comportamiento pacífico, que no atente contra las personas o la propiedad ajena, los liberales deberían tolerar la "no-integración" y la "guetización" inmigrante, en lugar de reclamar la imposición del idioma oficial y otras costumbres locales.
 rebañaollas negro arrastrandose como un gusano

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