jueves, 18 de octubre de 2012

la cortina de humo del secesionismo



El presidente de la Generalitat de Catalunya, Artur Mas, flirtea con el independentismo, pero sus reivindicaciones podrían sonar a cortina de humo porque se ha conocido ya que cuando hizo sus polémicas declaraciones soberanistas, Marc Puig Guàrdia, que sustituyó a David Madí en 2003 como responsable de Comunicación de la Generalidad por encargo del que entonces era consejero Jefe, el mismísimo Artur Mas, había sido llamado a declarar como imputado por el Juzgado de Instrucción número 30 de Barcelona. Puig Guàrdia es actualmente director de Comunicación y Atención Ciudadana del Ayuntamiento de Barcelona y se le acusa de posible financiación ilegal de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC).

Un informe de la Agencia Tributaria, conocido a finales del pasado mes de septiembre, señaló que Puig Guàrdia, ex secretario de Comunicación de la Generalidad con Jordi Pujol (2003-2004), era el administrador de una de las empresas que podría haber actuado como intermediaria en el pago de comisiones de la constructora Ferrovial a CDC, a través del Palacio de la Música y su ex presidente, Fèlix Miles, a cambio de la adjudicación de obra pública, según informa La Voz de Barcelona.com.

El Palau de la Música ingresó en 2006 un total de 59.975 euros en una cuenta corriente de Emocional Base S.L. que, según los técnicos de la Agencia Tributaria, constituyó una forma de pago a un tal ‘Daniel’, identificado como Daniel Osàcar, ex tesorero de CDC e imputado en el proceso. Emocional Base fue administrada por Puig Guàrdia entre 2004 y 2008. Comparecerá ante el juez el próximo 22 de octubre.

Por otra parte, en Emocional Base, que tuvo entre sus clientes a CDC, trabajó entre 2006 y 2008 como responsable de cuentas la hija de Daniel Osàcar, Mònica, quien poco después de conocerse la imputación de su padre en la presunta financiación ilegal de CDC -y a la vez que la cúpula de la formación nacionalista cerraba filas en torno a él- fue nombrada responsable de Publicidad Institucional de la Generalidad.
El juez encargado del caso Palacio de la Música, Josep Maria Pijuan, impuso el pasado mes de julio una fianza de 3,3 millones de euros a CDC por considerar a esta formación ‘responsable civil, como partícipe a título lucrativo’ del desfalco de la entidad musical. Una cantidad que la formación nacionalista tuvo que abonar para evitar el embargo de sus bienes, pese a que atribuyó la orden del juez a un ataque del “españolismo intransigente”, el mismo tono que emplea Mas para desviar la atención sobre esta corrupción económica.

Pijuan detectó indicios de que, entre 2002 y 2008, CDC recibió fondos del Orfeón Catalán por valor de 2,3 millones de euros a través de los entonces tesoreros del partido, Carles Torrent -ya fallecido- y el citado Daniel Osàcar, y otro millón de euros a través de las empresas de buzoneo New Letter, Letter Graphic y Mail Rent.
El informe de la Agencia Tributaria cifra en 23,4 millones de euros el balance definitivo del expolio al Palacio de la Música perpetrado por los que fueron sus máximos dirigentes, Fèlix Millet y Jordi Montull. De ellos, 4,4 millones se desviaron mediante pagos a los ex tesoreros de CDC, y otros nueve millones se los repartieron Millet y Montull, incluyendo el pago de múltiples viajes por todo el mundo.

El juez todavía no ha conseguido averiguar el destino de los diez millones restantes debido a que, pese a que la investigación policial ha seguido el rastro de los cheques pagados en efectivo por ventanilla, diversas entidades bancarias (especialmente la antigua Caixa Catalunya) se han negado a identificar a las personas que los cobraron,por otro  lado,l
a prensa nacional y catalana se ha hecho eco estos últimos días de los 441.000 euros en subvenciones que ha recibido la Fundación Instituto de Trastornos Alimentarios (FITA) por un solo trimestre de funcionamiento, en cuyo patronato figura Helena Rakosnik, esposa de Artur Mas. Según ha podido saber DRC, la FITA cuenta además con otra consejera de postín: Pilar Garrigosa Laspeñas, cuñada de su predecesor socialista, Pasqual Maragall.

Helena y Pilar tienen en común más cosas: son multimillonarias, por ellas o por sus familias. La ideología no las separa apenas, y si en el ámbito nacional PP y PSOE se dan la mano para abrigar a familiares, parientes y amigos (la conocida partitocracia), en Cataluña esta función la cumplen a la perfección CiU y PSC.

Aunque los “ajustes” y “recortes” en la sanidad pública catalana han sido draconianos, la FITA ha quedado a salvo de ellos. Y si su función sanitaria es privada y encomiable, la duda ha surgido por ese facilidad para obtener dinero de los contribuyentes para su funcionamiento. Es ahí donde todas las miradas se dirigen a Helena y Pilar.
Además, ambas no son precisamente “mileuristas” ni tampoco sus familias residen precisamente en el cinturón industrial y obrero de Barcelona. Helena Rakosnik Tomé es catalana de origen checo. Su familia lleva décadas ubicada en Barcelona, donde se ha dedicado tradicionalmente al sector del cartón a través de empresas como Lito Enna, Micrográfica del Envase o Noenvas. Sin embargo, en los últimos tiempos los Rakosnik han diversificado su actividad. Fue el padre de Helena, Emilio, quien se introdujo en el mundo inmobiliario a través de dos sociedades: Opnitik y Edira. La inversión en pisos la inició en 2002 y creó para ello la Sociedad Inmobiliaria Locedi, dedicada al alquiler de bienes inmuebles, según La Voz Libre.

Junto a Helena y Pilar en FITA figuran nombres anónimos junto a otros apellidos de postín en Cataluña: Montse Sánchez Povedano, Sílvia Navarro García, Óscar García Collado, Mahala Alzamora Figueras-Dotti, Mercedes Chacón Martínez, Mercedes Clapés Badrinas, Manuel Escobar Amores, Egidio Ghezzi, Isabel Martínez Torralba, Jani Trias Arraut, José Vicente Turón Gil y la citada Pilar Garrigosa.
Pero si la esposa de Mas es católica, la diseñadora de joyas Pilar Garrigosa Laspeñas, que resulta ser la hermana de la mujer de Pascual Maragall, fue algo más hippy, pues es la esposa del propietario del islote bucólico de S´Espalmador, de 1,40 kilómetros cuadrados. Su marido y dueño es el arquitecto barcelonés Norman Cinnamond Planas, miembro del Consell de Disseny de la Generalitat de Catalunya. Allí contrajo matrimonio civil en agosto del 2001 en la capilla de la finca familiar, “a la luz de la Luna y de cientos de antorchas, ya que carece de energía eléctrica. Entre los invitados a la boda casi polinésica se contaban la hermana de la novia, Diana Garrigosa, y su marido, Pasqual Maragall”, según informó entonces “El Periódico de Catalunya”.

“El País” resaltó una vez sus gustos culinarios y su paladar: “Él, racional y lógico en su trabajo (ahí está el edificio judicial de Manresa de este año). Ella, inspiradora y creativa, con esas piedras extrañas que envuelve en contundentes marcos de oro. “Ni rubíes, ni diamantes; me gustan las piedras raras”, confiesa Garrigosa. En la cocina, la cosa cambia: mientras él inventa risottos con pan de oro, ella colecciona, y sigue al pie de la letra, las recetas de diarios y amistades, si son curiosas. “Me gustan que sean fáciles, pero especiales”. A punto de ofrecernos una sepia a la ginebra, se decanta por unos calamares con sobrasada.”
No es la única distracción de Pilar. La web Dineroypolítica informa que la fábrica de lentes Indo, de Hospitalet de Llobregat, es propiedad de Jorge Cottet Sebile, con el 15%; su hermana Janine Cottet Sebile, 15%; la familia Ventós Omedes, 10%; la firma Roviralta y Cía SA (de la Fundación María Francisca de Roviralta), presidida por Augusto Testor Permanyer, 5%; la entidad Memorial Cristóbal Garrigosa, 5%; Carlos Colomer Casellas y por último Juan Cristóbal y Pilar Garrigosa Laspeñas (estos dos, cuñados de Pasqual Maragnall), con un 4% cada uno.

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